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Van Gogh entendía la pintura como vía de modificar la sociedad y como vehículo de salvación personal. Fue un personaje difícil en su relación con los demás y en lo económico, fue un fracasado en cuanto a lo amoroso. En el trabajo tampoco le fue demasiado bien y le hubiera sido difícil sobrevivir de no ser de la caridad de su hermano Théo. Nuestro artista se enfrenta desde una óptica muy personal a una vida que para él resulta frustante. Los niveles que alcanzó le llevaron al suicidio, en una de sus últimas cartas manifiesta abiertamente cómo la pintura le estaba llevando a la destrucción. Abrió caminos al expresionismo posterior. Era hijo de pastor protestante, trabajó para la casa de subastas Goupil, la cual abandonó impulsado por el deseo de ayuda a sus semejantes. Así, es como pasa a ser miembro del apostolado seglar en una zona muy pobre de Holanda. Intentó entrar en un seminario de protestantismo, pero no fue aceptado por su carácter inestable. Hay un mito negro entorno a su figura, siempre se habla de Van Gogh como “el loco pelirrojo que se cortó una oreja”. Como tantas veces en la historia, hay que indagar sobre los motivos que le llevaron a cometer la famosa amputación por la que el artista es conocido, quizá así no se le consideraría como aquel epiléptico, esquizofrénico que ingresa en el manicomio y se pega un tiro. Es por ello, que nos vamos a aproximar a sus etapas vitales. Fue en el 1879 cuando comenzó a pintar de modo vehemente. Empezó a rellenar álbumes copiando del natural . También le marcó mucho el barroco holandés, tuvo un claro referente en Rembrandt en cuanto a cromatismo. Cultivó temas de clases populares. En el punto de vista conceptual se vio muy marcado por la literatura francesa, E.Zola le apasionaba. En esta etapa pone de manifiesto con claro realismo la vida cotidiana de los menos protegidos, se acerca con dignidad a una situación de abandono social. Sus gamas ahora son oscuras, los entornos pobremente iluminados y con tensiones de luces y sombras. Su punto de partida se encuentra en pintores realistas franceses: Courbet, Daumier, Millet… . En 1885 se trasladó a Amberes por lo que se familiariza con la pintura de Rubens y Frank Hals.
En 1886 se traslada a París atraído por Impresionismo
del que tanto le había hablado su hermano Théo. El descubrimiento del Impresionismo
supuso en nuestro artista una gran decepción y un duro golpe porque es ahora cuando
se da cuenta de que su pintura no tiene vigencia, se sintió marginado y
fuera de onda. El conocimiento del Impresionismo
supuso un estímulo para su cambio:
En 1888 se traslada a Arlés. Marchó allí
animado por Lautrec, buscando lo apacible. En Arlés encontró una primavera plácida
y de equilibrio, que cambió en la navidad del mismo año al contactar con Gauguin.
En Arlés se instaló en una pequeña pensión, encima del café de la estación alquila
la famosa Casa Amarilla, donde pensó establecer el refugio de sus amigos.
En estos años pinta obras que son muy conocidas.
Gauguin es invitado
por Van Gogh a pasar las navidades del 88 en su casa. Pronto surgen desacuerdos
y fricciones entre ellos. Gauguin se burlaba de la candidez de Van Gogh y arremetía
contra su modo de pintar, asegurando que los verdaderos temas eran aquellos
que se terminaban en taller y no al aire libre. El 23 de diciembre estalla la
gran crisis. Van Gogh, agotado por las impertinencias de Gauguin intenta agredirle
con una navaja de afeitar, sin embargo, su acumulado resentimiento le lleva
a mutilarse la oreja. Había nacido el primer síntoma de su desequilibrio.
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