RAPHAEL
1483 – 1520

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Una obra de gusto exquisito que pintó Raphael en su juventud. Vivía en Florencia al mismo tiempo que Leonardo de Vinci y Miguel Angel. La influencia del primero se observa en esta pintura en los degradados del fondo -cielo, montañas- y fundamentelmente en los rostros suavemente iluminados de la Virgen y el Niño y en el cuerpo de este. La belleza maternal de la Virgen, la apariencia viril de San José y el infantilismo de Jesús componen un conjumto tremendamente armónico. También el fondo asume importencia en este cuadro, la ciudad en la meseta situada a la izquierda está trabajada con gran detalle.