ESPAÑA,
HERENCIAS
Y TENDENCIAS
 

 
  • Introducción:
     
         Sin duda Picasso es una de las figuras que más aportaron al panorama del nuevo ámbito artístico no sólo español sino también mundial. Después de Picasso, en España destacan nombres de relieve mundial como son Juan Gris, Miró, Dalí o Antonio López.

    • En la España de fines del siglo XIX se hizo muy popular Barcelona. En sus cenáculos se reunían los artistas inquietos, que darían un giro radical a la pintura oficial de de las Exposiciones Nacionales que dominaban en la España decimonónica.

      En 1897 se inaugura el café Els Quatre Gats formado por cuatro grandes figuras: Picasso, Casas, Rusiñol y Utrillo.

           Ramón Casas es quien mejor representa el sentimientodel Impresionismo francés. Su paleta limpia y jugosa, transmite la luminosidad y lo fugaz de cada momento. Su pintura alcanza un gran sentimiento poético difícilmente comparable con sus coetáneos, más preocupados por el formalismo y la expresividad.
           Santiago Rusiñol es la figura más compleja de los artistas catalanes. Sus obras son de gran riqueza de color y luminosidad. Es la suya una pintura que parece remitir a cierto simbolismo. Los jardines de Andalucía, Castilla y Cataluña llenan de poesía sus composiciones y le otorgan la gama de que goza hoy.

    • Isidro Nonell (1873-1911)
    •      Nonell es un auténtico post-impresionista de la generación siguiente a Casas. Parece haber asumido la lección impresionista y trata de acentuar el valor expresivo de los grandes maestros franceses. Su pincelada suelta, desunida y vigorosa alcanza matices desgarrados, hondamente emotivos al tratar su mundo: el alma gitana.

    • Juan Gris
    •      Gran amigo de Picasso, entiende la pintura como proceso cerebral, por lo que coincide con el ideario del Cubismo del que es uno de lo exponentes más racionales. Las formas las recompone de un modo simplificado y las inserta en sus composiciones geométricas. Él mismo dice: Cézanne convertía una botella en un cilindro. Yo, de un cilindro hago una botella, cierta botella. Se ha dicho que por su habilidad casi científica para traducir los frutos de su imaginación en un inteligente lenguaje plástico, otorgó a la revolución cubista las virtudes del clasicismo.

    • Joan Miró
           Miró encontró su camino por la línea imaginativa, sobrerrealista y fuertemente lírica. En 1924 contactó con Bretón y el Surrealismo, lo que terminó por reafirmar su cauce de acción irreal, infantilmente onírico. En evolución tiende a lo sintético, reduce a la mínima expresión. Los símbolos que se dan en su obra, parecen proceder de antiquísimas civilizaciones, la simpleza y justeza de color transmiten una inefable y mágica alegría que nos cautiva sin exigirnos especulaciones intelectuales.
       
           Su obra se resiste a clasificaciones: es una pintura fresca, irreal, y por encima de todo inocente. Produce la fascinación de haber encontrado el reposo, la alegría, el sueño hecho pájaro, luna o niño.

    • En Madrid, en el periodo de entreguerras se produce una renovación en el panorama artístico. Ahora la actividad se translada de Barcelona a Madrid. Son de destacar los pintores que engendran la llamada Tercera Escuela de Madrid:
      • Daniel Vázquez Díaz
           Vázquez Díaz encontró en el Cubismo su medio de expresión. Él no es un cubista intelectual, sino que usa las formas externas, para rehacer su personal lenguaje de formas talladas en amplios y recios planos. Su paleta sobria y gris confiere gran solemnidad a sus composiciones. Elabora el Cubismo y lo adecúa a sus propias necesidades.

      • José Gutierrez Solana
             Este artista representa de modo magistral el desgarro y la tragedia del mundo. Pinta como nadie el morbo por lo desagradable y el horror. Precedentes pudieron ser Valdés Leal o Goya. Se interesa por las máscaras, los grupos de desheredados, corridas de toros sangrientas o retratos individuales o colectivos de gran fuerza expresiva.

      • Benjamín Palencia, Francisco Gutiérrez Cossío, Zuloaga, Zabaleta y Ortega Muñoz son nombres que hay que añadir a la escuela. La característica común a todos es su gran realismo, el profundo expresionismo y la sobriedad cromática.

    • Hermenegildo Anglada Camarasa
       
           Debe considerarse a parte de la escuela porque las características de sus obras son otras. Es la suya una obra llena de coloridos, casi fauve, de espléndidos ritmos y belleza cautivadora de un exotismo casi onírico.

     

    Escrito por:
    Beatriz Aragonés Escobar.
    Licenciada en Historia del Arte


  • Visite nuestro patrocinador: