 Retrato de Lope de Vega |
1.- Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635) es, sin duda, uno de los primeros y más representativos poetas del siglo XVII. Sus balbuceos literarios aparecen ya en el Romancero General de 1600 o en las Flores de poetas ilustres (1605), recogidas por Pedro de Espinosa.
Siempre asoció Lope su poesía con su pasión amorosa, por eso, la mejor forma de estudiar sus poemas es seguir sus amores.
Una primera etapa puede establecerse hasta 1602, fecha en que aparece la primera edición de sus Rimas, acompañadas de otra serie de poemas. Hasta aquí su poesía ha aparecido en antologias de varios autores.
Sus primeras obras son romances dedicados a Elena Osorio, llamada Filis. Destacan en este primer ciclo de poesía los romances moriscos en que la dama llama Zaide a su galán. Algo posteriores son los poemas a su esposa legítima, Isabel de Urbino, bajo el nombre de Belisa. Abundan en estos poemas los romances pastoriles. En esta primera etapa aparece ya el soneto, estrofa que Lope cultivó desde un principio hasta el fin de su producción.
 Portada de las Rimas de Lope con La hermosura de Angélica (1602) |
2.- De 1602 es la primera edición de Rimas, dedicadas al poeta Juan de Arguijo. Aparece junto con dos poemas épicos: La Dragontea, sobre el pirata Francis Drake, y La hermosura de Angélica, en la línea de Ariosto, que da título, en realidad, a esta edición de Lope. Los doscientos sonetos que publica Lope presentan ya a Lucinda, nombre poético de Micaela Luján. Con todo, no faltan alusiones a Elena Osorio entre sus mejores sonetos, como el que comienza “Suelta mi manso, mayoral extraño”. En 1604 aumenta el contenido de la edición anterior. Se observa la variedad de temas -mitológicos, históricos, bíblicos o personales y familiares- y la presencia de églogas, epístolas, etc. La tercera edición, de 1609, incluye ya su famosa obra, Arte nuevo de escribir comedias. Puede considerarse ésta como una pieza de oratoria, breve discurso en el que Lope justifica su derecho a saltarse cualquier norma poética, siempre y cuando el éxito corone la obra. Cita a los autores antiguos desde Aristóteles hasta su época, para apoyar su discurso. |
3.- Una nueva etapa en la poesía de Lope de Vega vendría dada por la publicación en 1614 de sus Rimas sacras.
Como precedente, recordamos que, para su hijo Félix Lope editó en 1612, Pastores de Belén, colección de poemas de tono infantil sobre el nacimiento de Cristo y, ese mismo año, Cuatro soliloquios.
Las Rimas sacras muestran una evolución hacia una poesía espiritual, consecuencia de una crisis religiosa que le habia llevado a ordenarse sacerdote. De este libro destacan sonetos como “¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?” o “Pastor, que con tus silbos amorosos”.
De estos años arranca también su polémica con Góngora, al que en ocasiones, sin embargo, imitó.
En 1621 publica La Filomena y otras poesías, donde presenta a Amarilis, trasunto de Marta de Nevares. Tres años después, La Circe, poema épico, y otras rimas, formando misceláneas, del gusto de la época. Ahora publica Lope algunos de sus sonetos más famosos acerca del amor, en términos casi petrarquistas. También por estos años se ha suavizado su enemistad con Góngora. |
 Portada de las Rimas sacras (1614) |
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