El Circo romano Tárraco, en Tarragona.
 

La importancia de esta construcción radica no solo en sus aspectos arquitectónicos, sino también en su ubicación dentro de la ciudad: está construido dentro de las murallas, al lado del foro, cosa muy poco frecuente debido al tamaño de los circos. Situado en la terraza inferior de la parte alta de la ciudad, es lógico pensar que fue diseñado conjuntamente con los elementos del foro, planificando así las comunicaciones entre los edificios situados detrás, y la ciudad desplegada delante. Realmente era una “barrera arquitectónica” que separaba la ciudad imperial -foro provincial- y los barrios comerciales o residenciales.
Planta hipotética del Circo
Planta hipotética del Circo

Vista de los restos de gradas
Vista de los restos de gradas
El proyecto de urbanización es de época flavia, su construcción se data en el final del siglo I., época del emperador Domiciano. Por tanto es el último de los elementos construidos en la zona imperial.
 
Su tamaño no era excesivo, posiblememte limitado por su ubicación dentro de las murallas. En total medía 325 m. de largo por 105 a 115 m. de ancho. En su interior, la arena, que medía 290 m. por 75 m., estaba dividida por una “spina“- de 190 m. de largo. Tenía capacidad para unos 25.000 espectadores acomodados en una cavea de 12 filas de asientos.
 
La fábrica general del edificio estaba compuesta de “opus caementicium” en las bóvedas estructurales y “opus quadratum” o sillares en el podium, escaleras y fachada. La bóvedas se comportaban como estructura de sustentación del graderío y de una superficie superior o visorium.
En su lateral oeste se encontraban los aparcamientos de los carros, carceres, además de la “porta Pompae” esto es, la entrada principal.
Perspectiva seccionada del ángulo sur este del Circo
Perspectiva seccionada del ángulo sur este del Circo
En el lateral contratrario, el este, se encontraba la salida para los participantes heridos –porta livitensis– y el acceso general de los espectadores a las gradas. En su centro se erguía una tribuna para los jueces de las carreras. Todo esta zona estaba soportada con unas las bóvedas radiales, que además servían de pasillos de comunicación.
 
En los otros dos laterales, largos y rectos, se encontraban las gradas. Estas, estaban soportadas por bóvedas de cañon paralelas, de 40 grados de inclinación, consiguiendo así, una estructura hueca.
 
El lateral sur se compone de 46 de estas bóvedas sobre ellas se situaban las gradas. La fachada, que estaba limitada a esta alzado meridional, se componía de conjuntos de arcos soportados por falsa pilastras empotradas en los muros.
 
El norte también las tiene, pero al situarse en una ladera, primeramente se excavó esta para luego contruir las bóvedas. Esta intervención es muy característica de este circo, ya que habitualmente se construía el graderío aprovechando el desnivel. Sobre el se sitúa la tribuna presidencial, el pulvinar. Esta tribuna estaba comunicada con el foro por unas escaleras para facilitar el acceso de las personalidades al espectáculo.
 
Si vida útil fue muy larga, casi 300 años, posiblemente hasta el S. V. Es posible que se siguiese utilizando hasta el S.VII, ya bajo dominación visigoda.
 
Es uno de los mejor conservados del mundo, curiosamente por encontrase debajo de nuevos edificios que no destruyeron las estructuras romanas.